El pan que nutre: Explorando las semillas y granos en tu Pan.

El pan que nutre: Explorando las semillas y granos en tu Pan.

El pan, un alimento fundamental en muchas culturas, ha evolucionado a lo largo del tiempo para incluir una variedad de ingredientes, como granos enteros y semillas. Estos elementos no solo añaden textura y sabor, sino que también aportan beneficios nutricionales significativos.

Semillas de Chía

Las semillas de chía, pequeñas pero poderosas, son ricas en grasas que son beneficiosas para la salud del corazón y tienen propiedades antiinflamatorias. Además, son una excelente fuente de fibra, lo que promueve una digestión saludable y proporciona una sensación de saciedad. En el pan, aportan una textura crujiente y un sabor sutil.

Semillas de Lino

Las semillas de lino son apreciadas por su contenido de lignanos, compuestos vegetales que actúan como antioxidantes y pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas. También son ricas en fibra, lo que favorece la salud digestiva. Los ácidos grasos omega-3 que contienen son ideales para la salud cardiovascular. En el pan, añaden un sabor ligeramente a nuez.

Semillas de Girasol

Las semillas de girasol son una excelente fuente de vitamina E, un antioxidante que protege las células del daño causado por los radicales libres. Además, son ricas en grasas saludables, lo que contribuye a mantener la saciedad. Estas semillas aportan un agradable crujido al pan.

Semillas de Sésamo

Las semillas de sésamo son una excelente fuente de calcio, que es esencial para la salud de los huesos y dientes. También contienen grasas saludables y fibra.

Semillas de Calabaza

Las semillas de calabaza son una fuente de antioxidantes y minerales como magnesio y zinc. Ofrecen beneficios para la salud del corazón, el sistema inmunológico, la próstata y el síndrome premenstrual gracias a sus ácidos grasos. Las semillas de calabaza contienen altas cantidades de triptófano, un aminoácido esencial, precursor de serotonina, un neurotransmisor que ayuda en la depresión.

¿Cómo elegir el mejor pan?

Cuando busques pan rico en semillas y granos, verifica la etiqueta para asegurarte de que contenga granos enteros y una variedad de semillas. Los beneficios nutricionales pueden variar según el tipo y la cantidad de ingredientes utilizados. Elige panes con ingredientes naturales y sin aditivos innecesarios para aprovechar al máximo su valor nutricional.

Recuerda que, en Vidingcare, estamos aquí para brindarte orientación nutricional y apoyo para llevar un estilo de vida saludable. 

Contáctanos si tienes preguntas o necesitas asesoramiento adicional.

Aspectos importantes para prepararse antes de correr un maratón.

Aspectos importantes para prepararse antes de correr un maratón.

La historia de la maratón se remonta a la antigua Grecia. Según la leyenda, en el año 490 a.C., los atenienses derrotaron a los persas en la Batalla de Maratón. Después de la victoria, un soldado griego llamado Filípides se ofreció voluntariamente para correr desde la ciudad de Maratón hasta Atenas para llevar la noticia de la victoria. Se cree que esta carrera tuvo una distancia de alrededor de 40 kilómetros. 

Más allá de la leyenda, la maratón moderna se originó en los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896. La carrera fue incluida en la competencia como homenaje a la legendaria carrera de Filípides. La distancia de la carrera se fijó en 42,195 kilómetros en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, para que la carrera terminara frente a la caja real en el Estadio Olímpico de White City. 

Un dato curioso es que la participación de las mujeres en la maratón es relativamente reciente en la historia de este deporte. Durante mucho tiempo se creía que era una prueba demasiado exigente para el cuerpo de las mujeres, por lo que se les prohibió participar. Sin embargo, la lucha por la igualdad de género en el deporte comenzó a principios del siglo XX, y las mujeres empezaron a participar en carreras de larga distancia, incluyendo la maratón. En 1960, la atleta británica Violet Piercy completó la maratón de Polytechnic de Londres en un tiempo de 3 horas y 40 minutos, pero su carrera no fue reconocida como una maratón oficial. Fue en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984, cuando la maratón femenina se convirtió en un evento olímpico oficial. La estadounidense Joan Benoit ganó la primera medalla de oro olímpica en la maratón femenina, con un tiempo de 2 horas, 24 minutos y 52 segundos. Desde entonces, la maratón se ha convertido en un símbolo de la lucha por la igualdad de género en el deporte, y las mujeres han demostrado que son capaces de completar esta prueba desafiante con éxito y de manera destacada. 

Hay muchas maratones importantes en todo el mundo, pero algunas de las más destacadas son: 

La Maratón de Boston, conocida por su difícil y desafiante recorrido. 

La Maratón de Nueva York, una de las más grandes y populares del mundo, con más de 50,000 corredores que participan cada año. 

La Maratón de Chicago, una de las maratones más rápidas del mundo. 

La Maratón de Berlín, escenario de varios récords mundiales. 

La Maratón de Londres, una de las más populares, conocida por su recorrido escénico a través de algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. 

La Maratón de Tokio, la más grande de Asia. 

La Maratón de París, conocida por su hermoso recorrido a través de los principales lugares turísticos de París. 

 

En Madrid, se celebra el 23 de abril el Zurich Rock ‘n’ Roll Running Series Madrid, una de las carreras más populares de España que atrae a corredores de todo el mundo. Tiene una distancia de 42,195 km y su recorrido pasa por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Puerta del Sol, el Paseo del Prado y el Parque del Retiro. Además, también hay otras carreras paralelas, como la Media Maratón de Madrid y la Carrera 10K de Madrid, que se celebran el mismo día. 

Prepararse para correr una maratón requiere un esfuerzo considerable y una planificación adecuada. Algunos aspectos importantes que tener en cuenta son: 

Establecer un plan de entrenamiento: Un buen plan de entrenamiento de maratón debe incluir una combinación de trabajo aeróbico (rodajes de más de 20 minutos) y anaeróbico (series), entrenamiento de fuerza, velocidad y potencia, así como descanso adecuado. Es importante que el plan sea adaptado a tus objetivos, nivel de condición física y tiempo disponible para entrenar, por ello es importante contar con la ayuda de un entrenador personal.  

Aumentar gradualmente la distancia: o lo que denominan en el entrenamiento “principio de sobrecarga progresiva”. La maratón es una carrera larga y exigente, por lo que es importante aumentar gradualmente la distancia en tus entrenamientos. La mayoría de los planes de entrenamiento recomiendan aumentar la distancia en un 10% cada semana. Cada 4/6 semanas acuérdate de reducir la carga total para que el cuerpo descanse y pueda adaptarse a las semanas anteriores. 

Incluir entrenamiento de fuerza: El entrenamiento de fuerza puede ayudar a prevenir lesiones y mejorar tu rendimiento en la maratón, para una prueba exigente como esta, tienes que entrenar fuerza para correr, ya que es una distancia exigente para tus estructuras activas (musculatura) y pasivas (esqueléticas, ligamentosas…). Elige ejercicios que no solo fortalezcan tus piernas, glúteos y abdomen, como sentadillas, zancadas y planchas, sino los que también entrenan el tren superior. A la hora de elegir ejercicios prioriza ejercicios unilaterales, de coordinación con el tren superior y de compactación (core). El tren superior es muy importante para realizar un buen braceo y armonizar tu cuerpo al correr, haciéndolo más eficiente (muy importante en distancias largas). 

Entrenar la técnica: correr con una técnica adecuada supone menos posibilidades de lesión, ahorrar energía valiosa y correr de forma eficiente. Desde el apoyo plantar hasta el movimiento de los brazos, cualquier movimiento tiene su importancia. Es importante que realices una técnica circular y de compactación para hacer fuerte a tus tendones y hacerte reactivo ante el suelo. No te obsesiones con cambiar tu técnica para una carrera, entrena bien, con detalles pulidos y los resultados vendrán solos. 

Entrenar la movilidad: Para poder realizar una técnica adecuada necesitamos una buena movilidad. Desbloquea tu cuerpo y permite que los tobillos, las caderas o el tronco se muevan en todo su rango de movimiento.  

Cuidar la nutrición: Una nutrición adecuada es esencial para una buena preparación de la maratón. Asegúrate de comer una dieta equilibrada y variada que incluya proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Además, asegúrate de mantenerte hidratado durante los entrenamientos y la carrera. 

Descansar adecuadamente: El descanso es esencial para una buena recuperación y prevención de lesiones. Asegúrate de incluir días de descanso en tu plan de entrenamiento y dormir lo suficiente cada noche. 

Buscar apoyo y motivación: Correr una maratón es un desafío físico y mental, por lo que es importante tener apoyo y motivación. Busca un compañero de entrenamiento, únete a un grupo de corredores o apóyate de un entrenador personal para ayudarte a alcanzar tus objetivos. 

Prepararse para correr una maratón lleva tiempo y esfuerzo, pero con una planificación y preparación adecuada a ti, puedes completar la carrera con éxito. No hace falta entrenar todos los componentes antes mencionados el mismo día. Podrías hacer una distribución de 3 días carrera y 2 días entrenamiento de fuerza, calentando ambos con movilidad y técnica de carrera y realizando ejercicios de core. 

¿Necesitas una planificación de entrenamiento personalizada? ¿Buscas motivación para lograr tus objetivos? ¿Quieres corregir tu técnica de carrera para mejorar tu eficiencia o reducir el riesgo de lesiones? ¿Lo que buscas es asesoramiento nutricional? 

Si quieres maximizar tu potencial y prepararte adecuadamente,  

¡Ven a conocernos! 

 

¿Para qué sirve el estudio biomecánico de la pisada?

¿Para qué sirve el estudio biomecánico de la pisada?

El estudio biomecánico de la pisada consiste en dos partes: un estudio estático y un estudio dinámico. Mediante el estudio estático analizamos la posición natural del paciente subido a una superficie, observando sus alteraciones estructurales desde la cabeza hasta los pies, como: hombros y cadera equilibrados, posibles rotaciones del tronco o longitud de las piernas…

Ejercicio físico y la salud mental.

Ejercicio físico y la salud mental.

En la sociedad actual cada vez somos más conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud física y mental. El ejercicio físico es ampliamente reconocido por sus beneficios para la salud física pero también juega un papel crucial en la salud mental.  

El ejercicio regular ha demostrado tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar general. Durante la actividad física, el cuerpo libera endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y generan una sensación de bienestar. Esto puede ayudar a reducir el estrés, aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad, y mejorar el estado de ánimo en general. Además, el ejercicio aumenta la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado con la felicidad y la regulación del estado de ánimo. 

El ritmo frenético de la vida moderna puede llevar a altos niveles de estrés y ansiedad. El ejercicio es una excelente forma de liberar esa tensión acumulada. Al entrenar, te enfocas en el momento presente y en las sensaciones de tu cuerpo, lo cual puede ayudarte a desconectar de las preocupaciones diarias y reducir estos niveles de estrés.  

A medida que te comprometes con una rutina de ejercicio observarás los cambios positivos en tu cuerpo y en tus capacidades, lo que mejorará tu auto percepción y tu autoestima. Además, alcanzar metas y superar desafíos también te proporcionará un sentimiento de logro y empoderamiento, que se reflejará en otros aspectos de tu vida. 

El gimnasio es un lugar para entrenar físicamente, pero también para conectarte con otras personas que comparten tus intereses y objetivos. La interacción social que se produce en un ambiente de gimnasio puede tener un impacto positivo en tu salud mental. Establecer relaciones con compañeros de entrenamiento puede brindarte apoyo emocional, motivación y un sentido de pertenencia.  

Investigaciones recientes han revelado una conexión profunda entre el ejercicio físico y la salud cerebral. En particular, el entrenamiento de fuerza se ha destacado como una estrategia eficaz para prevenir el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y la demencia. La prevención de estas enfermedades, que tienen un impacto en la memoria, el pensamiento y las habilidades cognitivas de una persona, se ha convertido en un objetivo clave para el bienestar general. 

El BDNF es una proteína que desempeña un papel crucial en el crecimiento y la supervivencia de las células cerebrales, así como en la formación de nuevas conexiones sinápticas. La producción de BDNF aumenta con el ejercicio, especialmente con el entrenamiento de fuerza. Este factor neurotrófico ayuda a promover la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar a medida que envejecemos. 

Además de prevenir el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, el ejercicio físico también puede mejorar la función cognitiva en personas de todas las edades. Un estudio reciente encontró que el ejercicio aeróbico mejora la memoria de trabajo, la atención y la velocidad de procesamiento en adultos mayores. Otro encontró que el ejercicio mejora la función ejecutiva en niños y adolescentes, es decir, el conjunto de habilidades cognitivas que son críticas para la planificación, la toma de decisiones y la resolución de problemas. 

El ejercicio también puede tener un efecto positivo en el rendimiento académico. Se ha demostrado que los niños que hacen ejercicio antes de clase mejoran su capacidad para concentrarse y retener información y que los estudiantes universitarios que entrenan regularmente tienen mejores calificaciones y una mayor retención de información que los estudiantes sedentarios. 

Al promover la relajación, también mejora la calidad del sueño, lo que también contribuye a una mayor estabilidad emocional, además de tener un impacto positivo en la función cognitiva y el rendimiento académico. La falta de sueño ha sido asociada con una disminución en la atención, la memoria y la toma de decisiones, mientras que la calidad del sueño ha sido asociada con un mejor desempeño cognitivo. 

En resumen, el vínculo entre el ejercicio físico y la salud mental es claro. El ejercicio puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, fortalecer la autoestima y la confianza en uno mismo, mejorar la función cognitiva y el rendimiento académico, y mejorar la resiliencia. Por lo tanto, incorporar una rutina de entrenamiento en tu vida diaria no solo beneficia tu cuerpo, sino también tu mente. Recuerda que cualquier cantidad de ejercicio es mejor que nada, así que incluso unos pocos minutos al día pueden marcar la diferencia. Mantener un equilibrio entre la mente y el cuerpo es esencial para disfrutar de una vida plena y satisfactoria.